viernes, 23 de julio de 2010

lunes, 2 de febrero de 2009

Miradas y sombras:

Mientras la mirada se ensombrece
como la palma de una mano que se cierra.
Mientras las palabras arden
y se rompen en cenizas.
Yo no escribo estas palabras,
yo no pronuncio estas sílabas,
tan sólo no muero
demasiado con ellas
o muero demasiado con ellas.
Tampoco la sangre
es precisa con la muerte.

No te despojes de las palabras
como de unas vestiduras.
No dejes que las palabras
mueran y acaben rompiéndose,
huecas,
como madera carcomida.
Son trazos de vida,
como trazos oscuros de tinta,
venas oscuras,
que surgen deslizándose
como serpientes
bajo la punta de la pluma.

Pero no importa,
mientras el silencio esté vivo,
mientras el cerrar los ojos
sea viajar más rápido,
mientras el silencio
caiga como una gota entre latidos,
mientras el aliento y el latido
sepan su mensaje,
mientras las velas
no caigan,
se desprendan del viento,
mientras las miradas
sostengan la luz,
mientras las manos vacías
no se derrumben
por el peso del vacío.

Así, corriendo mi latido en mi,
cayendo mi aliento en mi.
Acuñar
en el polvo suspendido del camino
las huellas de mis manos
antes de que huellas y manos
se las lleve el viento.

viernes, 30 de enero de 2009

Un sentido, un nombre:

Un sentido.
Como un nombre sin sílabas,
sin necesidad de ellas.
El verdadero.
El que nos acompaña
a la espera de que lo descubramos.
Aquel que es únicamente nuestro,
como el primer y el último latido.
Aquel que aún en el silencio es nombre.
Aquel que aunque callemos habla,
aquel que aunque hablemos
no miente.
Aquel que está despierto en el sueño.
Aquel que sabe de mentiras
tan grandes como sueños,
de mentiras
tan pequeñas
como verdades.

El nombre del sentido:

Un sentido,
como un nombre sin sílabas,
más que las sílabas,
más allá de ellas,
o como un nombre
con todas las sílabas
del silencio.
Un nombre sin sílabas,
el verdadero nombre del sentido,
un nombre que sabe ser sin sílabas
o un silencio que sabe ser nombre.
Como la inteligencia
es más que las palabras
y sus sílabas.
Un nombre que permanece
mientras todas las otras sílabas
y palabras
mueren una y otra vez
como siluetas de sonido
que se desvanecen.

Un nombre que ha habitado
el silencio, el rumor y el grito.
Un nombre que ha habitado
la inmovilidad, el fluir
y el derrumbe.
Un nombre que se ha roto
como una hoja seca
y como un glaciar,
que ha volado
como un ala de insecto
o como una vela al viento.

Un nombre para un marinero,
cuyas sílabas invisibles,
como dedos que imprimen
sus formas en la arcilla
del sentido y de la memoria,
forman islas y puertos
que son sílabas de su vida.

Haber oído el nombre
y las sílabas del viento
en el viento mismo.

martes, 23 de diciembre de 2008

Lobo y aullido:

Lobo y aullido a la vez.
Corriendo con mi grito,
perseguido por mi aliento
y mi latido.
Latido corriendo
sobre el latido de la tierra.

Lobos que casi viven del viento,
astillando el aire
con los dientes.
Aliento acorralado de la presa,
sangre abierta del gemido.
Hambre de sangre y viento.
Morder en el cuello al viento,
dientes que se hunden
en la presa del aire,
en el latido aún
en la carne abierta.
Presa derribada,
mirada derribada y golpeada,
temblor acuchillado.
Aullido en el gemido del aire
siempre herido.

Lobo y aullido a la vez.
Aullido empapado de lobo.
Lobo empapado de aullido.
Aullido aullando lobo.
Sangre y nervios de lobo.
Sangre corriendo.
Corazón corriendo.
Latido golpeando el aire.

Yo, como el lobo,
no sé hasta dónde llega
mi aullido.
Yo, como el lobo,
no sé de que sirve
mi latido y mi correr.
Y el viento cesa de pronto
sin respuesta.
En el fondo nuestra vida
está hecha de nada,
la materia más durable.
Lobo y aullido a la vez.
Max X.:

Pobre Max X.,
abrigo viejo, botón medio caído.
Habitando esta pobre piel
en silencio.
Se te caen alas de las manos.
Aprietas los dientes
como mordiendo el aire
para no caerte.
Tu pobre aliento golpeado
contra el suelo,
nadie oirá el sonido
de tu pobre aliento
golpeado contra el suelo.

De nuevo Max:

Mendigo viejo,
perdido en el tiempo,
perdido en tus pasos,
en ti mismo,
en tu memoria perdida
en si misma.
Tu mirada herida, zurcida.
Tu mirada que brilla
y tiembla
como la cera líquida
bajo la llama de una vela.
Tus dedos artríticos
retorcidos
que enrroscas en el aire
como queriendo atrapar
los fantasmas de un sueño.
Palabras incoherentes
y repetitivas,
palabras perdidas como tú,
código secreto de un dolor,
una memoria, una vida.
Código secreto
que ha perdido su mensaje,
pero dolor
que no ha perdido su dolor.

sábado, 6 de diciembre de 2008

Vigías de las colinas, vigías del fondo:

Según me pareció oir,
alguna vez,
en cierta costa de Irlanda,
los muertos son enterrados,
en las colinas,
de pie mirando al mar.

Verdes colinas,
llenas de vigías
de mirada serena y erguida.
Verdes colinas,
por encima del bramido
de las olas,
y de las murallas de los riscos.
Escondiendo miradas,
que otean la inmensa oscuridad
de la tierra ciega,
y a la vez,
el mismo sonido del mar
que la empapa.

Serenos vigías,
al final veis todo horizonte,
en vuestra transparente presencia,
de habitantes del fondo,
del fondo de la tierra,
del fondo de todos nosotros,
de todo fondo,
en que el horizonte
se hunde
en el sonido de las miradas,
desde el fondo de la tierra,
atrapado en el sonido del mar,
de todo el sonido del mar.

Al final nos veis a todos nosotros,
porque nadie ve más
que el que ve a través
de toda la oscuridad
de su propia oscuridad.

Vigías serenos,
vigías de todos nosotros.
En el sonido del mar,
en el silencio de la tierra.

(Imágenes:
http://wikitravel.org/en/Image:Walk_to_Dingle_260505_001.jpg
http://en.wikipedia.org/wiki/Image:Dingle_Peninsula_Coast.jpg
http://en.wikipedia.org/wiki/Image:Minard_Castle.jpg
http://sobreirlanda.com/2008/10/07/kerry-destino-turistico-de-calidad/
http://www.trekearth.com/gallery/Europe/Ireland/South/Kerry/Dingle_Peninsula/photo368537.htm
http://www.pbase.com/terryballard/image/31335289
http://www.canonistas.com/galerias/showphoto.php?photo=91731 )
Pub místico:

En Dublín hay un pub
marrón y verde.
En Dublín hay un universo
marrón y verde.

El barniz bruñido gastado,
los espejos de nebulosas de plata
mordida, carcomida,
los cercos húmedos en la barra,
las lágrimas estiradas como surcos
en la barra tras pasar el paño,
las miradas achispadas o melancólicas,
todo destella como estrellas
en un recóndito universo,
tal vez en Dublín,
tal vez donde sólo pueda estar si mismo,
tal vez donde ha huído
para no ser encontrado.
Los tintineos de los vasos y las copas
de cristal medio opaco,
gastado y cansino,
como la voz de un marinero
medio dormido con sopor ebrio,
responden
como destellos de estrellas de sonido
en un universo
de rumores y confidencias
medio mentira,
medio casi mentira,
poco verdad,
muy poco verdad sin mentira.

Maureen empieza a cantar
con voz de cristal
Pat y Pat la acompañan murmurando.
Brisa de siseo cristalino agudo y leve
sobre el rumor oscuro murmurante
del mar.
Mar como un universo,
universo como un mar,
en algún lugar de Dublín,
Dublín en algún lugar del universo.
Pub marrón y verde,
en Dublín,
si no ha huído ya de él,
con alas libres de universo,
pájaro universo, vuelo universo,
hacia donde vuelan los pájaros
y las alas
que huyen de Dublín
cuando son pájaros universo
cansados de Dublín.

La voz de Maureen huye como un pájaro.
Los destellos y los tintineos
huyen como pájaros.
Todo vuela como huída y alas
dentro de este universo
que en si mismo es alcohol,
que prendido
escala los borbotones de alas
incendiadas
de las llamas,
que hambrientas
devoran el manjar del aire
con vibración como mordiscos,
con golpes sesgantes y sedientos
de navaja,
como lenguas-navaja cortantes
que cortan y lamen su propio quemar.